SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME, SÍGUEME (L)

Seguidores

Este blog es internacional, por eso lo tenemos en cualquier idioma !

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

this widget by www.AllBlogTools.com

miércoles, 11 de mayo de 2011

Esperar a tener más de tres años para adentrarse al mundo de Playmobil sin atragantarse con las piececitas de los muñecos, esperar dos navidades para que te regalen aquella sorpresa que siempre deseaste o simplemente a tener dieciochos para ser mayor de edad y no depender de nadie. Pero… ¿Qué pasaría si la espera no te serviría de nada? Si pasas toda una vida esperando, dependiendo de las agujas de un reloj y de los días que contienen un calendario, aún sabiendas que no valdrá la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario