¡Imbécil! No te mereces ni que te nombre, ¡gilipollas! No quiero volver a pensar en tí, ni si quiera hablar de ti, tan sólo quiero olvidarte, olvidar todo esto que me has hecho, tanto daño; tanto dolor... ¡Joder! Cada vez estoy más segura de que un virus de bipolaridad afecta al sector masculino.
Y, ahora, sin más, ¡HASTA NUNCA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario